Muchas empresas emergentes intentan introducirse en el prometedor segmento de los vehículos eléctricos
Las marcas automotrices se enfrentan siempre a las amenazas de las nuevas tecnologías, pero el auge de la energía eléctrica es ahora la principal. Se trata de una tecnología demostrada que cualquier nueva empresa puede adaptar, diseñar y comercializar si tiene la financiación necesaria.
La mayor amenaza es Tesla. La empresa surgió de la nada en 2003 y se ha convertido en una de las favoritas de Wall Street con una valoración que supera a las principales marcas automotrices, por encima de marcas como General Motors y Ford. Aunque Tesla todavía no haya conseguido beneficios, consigue superar a las marcas establecidas en el segmento reducido de los vehículos de gama alta, demostrando los motivos de preocupación de las marcas establecidas. El turismo Tesla Model S fue un éxito desde su lanzamiento en 2012 y las demás empresas se han dedicado a imitarlo.
Un año clave Las ferias del motor agradecen que las nuevas marcas muestren conceptos radicales y a veces convincentes de vehículos híbridos y eléctricos. Han conseguido titulares gracias a marcas como Faraday Future, Lucid, Hybrid Kinetic, Fisker, SF Motors, Detroit Electric, Nio, Byton y Xpeng. Se realizan prometedoras propuestas de autonomía, conectividad interior y capacidad futura de conducción autónoma y desfilan también ejecutivos sustraídos de las marcas de lujo alemanas o de la propia Tesla. Obtienen financiación y tienen planes de producción “muy avanzados”. Pero todas estas promesas se pondrán a prueba en 2018, año en el que muchas empresas han prometido lanzar sus automóviles.
Entre los glamurosos lanzamientos hay algunos que se encuentran en lo que se conoce como el ‘valle de la muerte’. Se trata de la gran separación de pasar desde la idea a establecer una empresa y hacerlo posible. Incluso la marca Tesla ya más consolidada sufre el escrutinio del sector por su dificultad para aumentar la producción de su modelo eléctrico Model 3 de producción masiva. “No puedo parar de pensar en Tesla, ¿serán capaces de ganar dinero con los vehículos de baterías eléctricas? Si no lo consiguen, será mucho más difícil para las empresas recién llegadas al mercado”, comentó Al Bedwell, director de trenes de potencia en la empresa analista LMC Automotive.
Otro problema para las nuevas empresas es que las marcas establecidas, que ya temen el éxito de Tesla en un mercado que inicialmente ignoraron, están preparando sus poderosas apuestas de vehículos eléctricos. Este año por ejemplo se presentarán el e-tron de Audi y el I-Pace de Jaguar, dos SUV eléctricos que competirán con el Model X de Tesla. Por otro lado, Volkswagen prometió que producirá 1,400 vehículos eléctricos al año tan solo desde su planta de Zwickau en Alemania a partir de 2022. “Creo que será difícil para las marcas como Nio y Dyson cuando las grandes marcas comiencen a ocupar el mercado de vehículos eléctricos”, indicó Bedwell. “Deben contar con una tecnología destacada para poder competir en serio contra las grandes”.
Las nuevas empresas eléctricas capaces de competir con Tesla y las marcas tradicionales son casi todas de China. Si alguna otra marca consigue establecerse en el mercado eléctrico será probablemente china gracias al apoyo que están recibiendo del gobierno. Las autoridades han cambiado las reglas del juego para obligar a las marcas tradicionales a tener una cuota de vehículos eléctricos. Los denominados Vehículos de Nuevas Energías deberán representar un 10% de las ventas para 2019, y un 12% para 2020. Para 2025 el gobierno quiere aumentar la cuota hasta el 20% y alcanzar el 40% para 2030. China ya es el mayor mercado automotriz del mundo y se está convirtiendo también en el centro global de producción de baterías automotrices, también es un punto de desarrollo de todas las tecnologías vanguardistas en el mundo automotriz, como las pantallas táctiles y la conectividad móvil.
Las principales bazas Nio es una nueva marca china que tiene como objetivo la producción masiva de vehículos de gama alta. En diciembre de 2017 lanzó su primer vehículo y es una de las principales apuestas para disputar el puesto a Tesla. El SUV de siete asientos ES8 ofrece una autonomía de 500 km con un coste de 448,000 yuan (71,000 dólares).
La empresa está dirigida por el emprendedor William Li y ha obtenido inversiones de más de 1,000 millones de dólares, procedentes entre otros del gigante de internet Tencent. Ha invertido mucho dinero en marketing dirigido y cuenta con un equipo en las carreras de automóviles eléctricos Formula E. Nio está vinculada a Anhui Jianghuai Automobile Co (JAC) que producirá automóviles en Hefei, provincia de Anhui, 900 km al oeste de Shanghái. El cofundador de Nio, Jack Cheng, habló con AMS y reveló que el objetivo es producir 100,000 unidades anuales.
Otra característica de su potencial es que cuenta con 400 trabajadores en California para ensayar las funciones de conducción autónoma y desarrollar la conectividad. En China la empresa planea establecer una red de 1,100 estaciones de carga rápida para 2020, otra estrategia imitada a Tesla, y también pretende permitir a los clientes cambiar sus baterías por nuevas en estaciones de cambio de batería. Más adelante está previsto vender el auto en otros mercados, comenzando en Estados Unidos. “Entre las nuevas marcas de vehículos eléctricos de gama alta Nio se encuentra en primer lugar, un paso por delante de las demás”, declaró Michael Dunne, presidente de la empresa analista china Dunne Automotive.
Podría ser injusto situar a Byton entre las nuevas empresas ‘más prometedoras’ ya que solo reveló sus planes en el CES 2018 en enero, pero la empresa ha sido muy convincente en un reducido periodo de tiempo. Su mayor activo es Carsten Breitfeld, anterior director del programa del superdeportivo enchufable BMW i8, también su director financiero Albert Li que ocupó el mismo cargo en Ford China.Está previsto que el primer auto llegue al mercado en 2019, será un SUV completamente eléctrico que también intentará competir contra el Tesla Model X. Se mostró su versión conceptual en Las Vegas y cuenta con una pantalla de 49 pulgadas que se extiende por todo el salpicadero. Su autonomía será de 520 km y contará con varias opciones de autonomía y conectividad. Byton está “actualmente en el proceso de obtener una licencia de producción” en China, pero Dunne considera que las conexiones de la empresa en la ciudad de Nanjing, donde construirá su primer modelo, que el permiso de producción no sea problema. Planean vender en Europa y Estados Unidos a partir de 2020.
Apple informó que abandonará sus planes de crear un automóvil eléctrico para centrarse en la tecnología autónoma, por lo que Dyson parece ser el principal candidato como empresa no automotriz en introducirse en el segmento de autos eléctricos dado su renombre. A finales de 2017, la marca de electrodomésticos anunció que está trabajando en un automóvil eléctrico que saldrá a la venta en 2020. Cuenta con más de 400 trabajadores dedicados a este proyecto que está dirigido por el director de desarrollo de producto Ian Minards, reclutado de Aston Martin en 2016.
Dyson cuenta con la ventaja de participar en el mercado de la electrónica de consumo y en el diseño de baterías. Ha prometido que destinará $1,400m al desarrollo del auto y otros mil millones al desarrollo de baterías de estado sólido para alimentarlas, por lo que será el primero en adoptar esta prometedora tecnología Dyson adquirió la empresa estadounidense de baterías de estado sólido Sakti3 por $90m en 2015. Todavía no ha informado dónde producirá los autos, pero cuenta con una sólida base de producción en Malasia y es poco probable que lo haga en el Reino Unido.
El riesgo No es fácil establecer una nueva empresa automotriz y las siguientes empresas corren el riesgo de entrar en el valle de la muerte. WM responde a ‘Weltmeister’, maestro mundial en alemán. La marca china es otra de las que pretende retar a Tesla en el segmento de gama alta. Freeman Shen la fundó en 2014, se trata de un antiguo ejecutivo de Volvo China que cuenta con el apoyo del gigante de internet chino Alibaba. La empresa asegura que lanzará en 2018 el primer automóvil de la marca WM, un SUV completamente eléctrico denominado EX5. La producción se llevará a cabo en una nueva planta en Wenzhou, provincia de Zhejiang,aunque todavía está en construcción. No han publicado sus planes de ventas.
¿Tener una base de producción antes de anunciar la producción de un automóvil ofrece más credibilidad a una nueva empresa? SF Motors, perteneciente al grupo chino Chongqing Sokon ha seguido este camino al adquirir una planta en Indiana, Estados Unidos, en 2017. También cuenta con una planta de producción en Chongqing y su empresa matriz cuenta con una licencia para producir vehículos eléctricos en China bajo la marca Jinkang NEV. SF indicó que utilizará la planta de Indiana “para la producción de vehículos eléctricos en Norteamérica como parte de su estrategia global para ofrecer una nueva línea de vehículos eléctricos de gama alta”.
Xpeng Motor es otra nueva empresa china que planea un SUV eléctrico, el G3, y prevé comenzar la producción a finales de este año. Su credibilidad proviene de sus avales, entre ellos se encuentran según la empresa Alibaba y Foxconn, el fabricante de los iPhone. La empresa se estableció en Guangzhou en 2014.
El rival más sólido que empieza a titubear es Faraday Future, una nueva empresa californiana que pretende emular el modelo de Tesla, incluso al nombrar la empresa también en honor a un pionero de la electricidad. Parece que la financiación es el principal problema después de que Jia Yueting, un emprendedor chino de internet, esté atravesando él mismo dificultades financieras. Esto ha provocado la partida de varios trabajadores de perfil alto.
El FF91 llegará al mercado a finales de 2018. Todavía está por ver si la producción comenzará en la planta de Hanford, California, la cual se seleccionó después de que se paralizaran los trabajos en la planta de 1,000 millones de dólares prevista en Nevada.
Otra empresa en el valle de la muerte es Fisker Automotive. Se estableció en 2007 de la mano del antiguo diseñador de Aston Martin Henrik Fisker con un turismo híbrido de gama alta, pero cayó en bancarrota en 2013. Fue renombrada después de la adquisición por parte del grupo chino Wanxiang que cuenta con una de las 15 nuevas licencias para construir vehículos eléctricos en China. Fisker por su parte estableció Fisker Inc y mostró el vehículo eléctrico EMotion en el CES.
Amenazas exteriores Las empresas no tienen por qué construir autos para afectar a las marcas establecidas. La empresa china DiDi Chuxing es famosa por su éxito con el servicio de taxis y se está introduciendo en el negocio de carga eléctrica. Ya opera la mayor flota mundial de vehículos eléctricos y 260,000 de los conductores de su red conducen un vehículo eléctrico. Su fundador y CEO Cheng Wei recientemente declaró que esta cifra aumentaría hasta un millón para 2020. No están claras las implicaciones para los constructores de vehículos automotrices, pero la influencia de DiDi puede afectar al sector al reducir precios o estipular determinados vehículos para sus conductores.
DiDi anunció también recientemente su asociación con 12 marcas automotrices: BAIC BJEV, BYD, Chang'an Automobile Group, Chery Automobile Group, Dongfeng Passenger Vehicle, First Auto Works, Geely Auto, Hawtai Motor, JAC Motors, KIA Motors, Renault-Nissan-Mitsubishi y Zotye Auto. Como resultado, las empresas podrán ofrecer sus modelos a través de una nueva plataforma de DiDi para compartir autos.
Además de Apple, Waymo de Google y la plataforma de taxis Uber se están centrando en la tecnología de conducción autónoma y están enfocados en venderla a fabricantes establecidos que no cuentan con un programa avanzado. Waymo se considera como el líder en esta tecnología y recientemente adquirió “miles” de monovolúmenes Chrysler Pacifica Hybrid para sus ensayos. Un reciente informe del analista de mercado PwC sugiere que las grandes marcas automotrices no se ven amenazadas por estas empresas: “Muchas empresas de Silicon Valley apuntan al sector automotriz, pero no creemos que sean una amenaza considerable para las marcas automotrices tradicionales”.