Aumenta el uso del aluminio por parte de los fabricantes de coches y Mark Simms analiza los métodos mecánicos necesarios para unir este material
 
Cada vez es mayor la presión para reducir el consumo de combustible y las emisiones de los vehículos, lo que ha llevado a la introducción de un gran número de innovaciones técnicas en las industria del automóvil, pero al final el mayor impacto lo supone el peso. Por ello es fácil entender el interés por los materiales ligeros, como el aluminio, plásticos, materiales compuestos y nuevas aleaciones para aplicaciones de carrocería en bruto (BIW, body-in-white).
 
El aluminio y en especial sus aleaciones son muy atractivas para las estructuras de carrocerías de automóvil: el aluminio pesa un tercio que el acero, y aunque el acero sea más resistente, se puede alcanzar una resistencia de carrocería equiparable o superior con aluminio y un peso muy inferior. Adicionalmente, el aluminio es inherentemente más resistente a la corrosión.
 
Sin embargo, no es una decisión fácil cambiar al aluminio para las aplicaciones de carrocería. Por un lado, el coste del aluminio es notablemente superior. Pero no es un desafío imposible cuando los compradores están dispuestos a pagar mayores precios por un vehículo que tendrá un consumo de combustible notablemente inferior. Pero lo que es más importante, no se pueden simplemente transferir al aluminio los procesos de soldadura que se utilizan con el acero.

En comparación con el acero, el punto de fundición del aluminio es muy inferior y tiene una mayor conductividad térmica, lo que hace que las técnicas tradicionales de soldadura dañen los paneles. Adicionalmente, la capa de óxido del aluminio en la superficie provoca que la soldadura de los paneles sea más débil y tengan menor resistencia al desgaste, lo que podría afectar a la seguridad.
 
Los costes de soldadura también son superiores debido a su gran conductividad eléctrica, lo que aumenta la necesidad de corriente eléctrica. Además, la ventaja del aluminio en la formación de un óxido resistente a la corrosión en su superficie se convierte en una desventaja cuando en el proceso de soldadura, ya que la reacción del óxido durante la soldadura contamina rápidamente la punta de la soldadura por puntos, lo que reduce su vida útil y una vez más, aumenta los costes de soldadura.
 
Alternativas para el aluminio
[caption id="attachment_53245" align="alignright" width="238"]ConstelliumEl aluminio se utiliza con mayor frecuencia en la fabricación de carrocerías

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