BMW Spartanburg en Carolina del Sur ya se está preparando para presentar su quinto y más grande SUV, el X7. AMS analiza por qué es tan importante para la marca alemana en su red internacional de producción
Uno de los mayores éxitos de BMW no es un automóvil, sino una fábrica. Spartanburg en Carolina del Sur ha registrado un primer semestre de récord con casi 200.000 unidades producidas debido al aumento global de la demanda de sus modelos SUV. En marzo del año pasado BMW anunció una inversión de 1.000 millones de dólares para aumentar su capacidad a 450.000 unidades al año en 2016. Este aumento es necesario tanto para saciar la gran demanda de modelos SUV de gama alta como para incorporar la producción de su quinto SUV, denominado X7 y el mayor producido en la fábrica hasta el momento.
Fue la transición a los modelos SUV en 1999 lo que verdaderamente aceleró el crecimiento de la planta. Cuando comenzó a funcionar en 1994, Spartanburg era la única fábrica de BMW fuera de Alemania, producía los modelos saloon de la Serie 3 y luego pasó a los roadster Z3 y Z4. A partir de 1999 el modelo X5, la apuesta de BMW por los SUV de gama alta de carretera, resultó ser un éxito entre los consumidores y para 2005 ya se habían producido más de medio millón de unidades para su venta en todo el mundo.
En aquella década los modelos SUV estuvieron en el punto de mira debido a la subida de los precios del combustible, pero sorprendentemente los modelos que salieron perdiendo a la larga fueron los deportivos. Los deportivos perdieron terreno en EEUU mientras que los SUV sobrevivieron e incluso se expandieron a segmentos más frugales y parecidos a vehículos normales. El modelo Z4 dejó de producirse en 2008, el mismo año se anunció una expansión de 750 millones de dólares para construir una nueva línea de ensamblado para el SUV más pequeño, el X3,que anteriormente se había producido en Austria a través del subcontratista Magna Steyr. En 2010 comenzó la producción del X3 y en 2012 la planta produjo una cifra récord de 301.519 automóviles, incluida la unidad 2 millones. Este año, apenas tres años más tarde, se ha producido la unidad 3 millones, un modelo X5 M para su exportación a Suecia.
Hoy en día el potente catálogo de modelos SUV de Spartanburg incluye versiones cupé, el X6 y el X4 más pequeño, pero son los vehículos más prácticos los que dominan. En 2014 la recién lanzada tercera generación del X5 representó casi la mitad de la producción, mientras que el X3 se encuentra en segundo lugar. El año pasado era el X3 el que se alzaba en el primer puesto.
Siempre un agente internacional
La clave del éxito de esta planta son las exportaciones. Spartanburg produce modelos SUV de BMW para los mercados globales, el año pasado exportó entorno a 250.000 vehículos – el 70% de su producción. BMW calcula un volumen de 9.200 millones de dólares según cifras del departamento de comercio de EEUU, lo que le convierte en el mayor exportador por valor de vehículos de pasajeros. De hecho, el puerto de Charleston a 200 millas al sudeste de la planta, informó el año pasado que BMW era el principal cliente de sus instalaciones.
Lo que va a cambiar es la exclusividad de Spartanburg como única fábrica de la marca alemana en el continente americano, ya que han anunciado recientemente queen 2019 BMW inaugurará una planta en el estado central de México de San Luis Potosí con una capacidad de 150.000 unidades al año. También se ha anunciado una fábrica en Brasil, pero será México, con sus acuerdos de libre comercio, los reducidos costes de la mano de obra y la rápida mejora de la estructura de proveedores la que podría desafiar la posición de Spartanburg. Todavía no se ha anunciado ningún modelo, pero los analistas prevén que producirá la Serie 3.
[caption id="attachment_69865" align="alignleft" width="300"]BMW Spartanburg aumentará su capacidad a 450.000 unidades anuales en 2016 gracias a una inversión de 1.000 millones de dólares