PSA está experimentando un cambio de suerte, gracias a la nueva dirección, la nueva estrategia empleada y los nuevos accionistas

PSA Poissy

Hasta no hace mucho tiempo el futuro de PSA era incierto. Por culpa de la crisis financiera, la asociación en Joint Venture y el intercambio de acciones con GM estaba a punto de colapsar, la empresa estaba en apuros financieros y necesitaba la inyección de capital de la compañía china Dongfeng y del gobierno francés.

Sin embargo, el nuevo CEO, el antiguo ejecutivo de Renault, Carlos Tavares, parece haber efectuado un cambio notable. Cuando se hizo cargo de la empresa, la empresa había acumulado un total de 7 millones de euros de pérdidas en los dos últimos años y requería una profunda revisión de estrategia y operaciones. Como parte de la reestructuración que se hizo, cabe destacar la reducción de participación de la familia Peugeot y la presencia de dos nuevos accionistas: el gobierno francés y la compañía Dongfeng de China. Dongfeng es socio de producción de PSA desde hace mucho tiempo en el país y se hizo con el 14% de acciones de la compañía. Además, GM vendió su participación antes de que se completaran estas transacciones.

Algunos de los objetivos clave para el cambio de tendencia se llevaron a cabo poco después de que Tavares tomara el timón de la empresa: La estrategia que empleó para volver a ser competitivos exigía un margen operativo del 2% en 2016, un importante ahorro en costes, una revisión y reducción de la línea de modelos de la compañía y la modernización de las instalaciones principales de fabricación. También una mejor diferenciación de las marcas (especialmente con la mejora de la fijación de precios), centrarse en una gama reducida de modelos básicos a nivel mundial, lograr un crecimiento rentable en todo el mundo y ser competitivos en las áreas principales de negocio.

Con las cifras de 2015 como testimonio de dicha estrategia y su implantación, a pesar de que todavía queda mucho por hacer, se empieza a ver algo de luz. La compañía pasó de haber aspirado a un margen operativo del 2% en 2016 a alcanzar un margen del 5% el año pasado. Por otra parte, cabe destacar el beneficio neto de 1.200 millones de euros que la compañía ha alcanzado frente a la pérdida de 555 millones de euros en 2014. Los ingresos del grupo aumentaron un 6% después de la venta de la división de los componentes exteriores de Faurecia a Plastic Omnium.

Cuentas saneadas con base en el aumento de ventas Las ventas aumentaron un 1,2% en todo el mundo hasta 2.973.000 unidades, con un crecimiento cercano al 6% en Europa; destaca el aumento de las ventas de los modelos Citroën C4 Cactus, y los Peugeot 108, 2008 y 308. Sin embargo, algunas ventas cayeron para otros modelos, y no sólo de modelos de los que se tiene prevista su retirada: Por ejemplo, el modelo crossover 3008 bajó un 9%, el modelo 508, el vehículo más grande de Peugeot, redujo sus ventas también en casi un 9%, mientras que el modelo Citroën C4 cayó entorno al 17% en todo el mundo. Muchos de los furgones de la compañía tuvieron un crecimiento en las ventas, tanto los fabricados por Fiat en las plantas de Italia y Turquía, como los fabricados en España por PSA. Algunos subieron algo más de un 10% como fue el caso de los modelos Peugeot Expert y Boxer y el Citroën Jumper. En cuanto a estos modelos, el modelo Expert creció un 10%, también lo hizo su modelo hermano, el Citroën Jumpy (cerca del 8%), lo cual fue especialmente impresionante a la luz de todas las nuevas versiones de estos modelos que aparecieron en 2016.

[caption id="attachment_77991" align="alignleft" width="234"]PSA El motor de gasolina de tres cilindros de PSA está liderando el cambio a motores menos potentes

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