Los constructores se enfrentan al reto de asimilar el creciente número de vehículos eléctricos y ensamblados en sus operaciones de producción. Volkswagen y Renault han apostado por los modelos e-up! y Zoe
La planta Volkswagen Bratislava se encuentra a cinco kilómetros de la capital eslovaca en la margen norte del Danubio, allí se produce el primer modelo de VW con accionamiento completamente eléctrico. La planta se inauguró en 1991 y al siguiente año comenzó con la producción en masa del Passat Variant. Emplea a 9.400 trabajadores, por lo que es uno de los mayores empleadores en Eslovaquia y el mayor exportador del país. Además del modelo eléctrico VW e-up! la planta produce también los modelo VW Touareg, Audi Q7, Skoda Citigo y Seat Mii, además de la carrocería del Porsche Cayenne.
Vladimír Viskup es el director de chasis en la planta. En su departamento los trabajadores instalan el motor eléctrico y las baterías que llegan de la planta de Brunswick, en Baja Sajonia. Viskup se enorgullece de las virtudes de su plantilla y los procesos de trabajo en lo que describe como la "fábrica del futuro". “Hemos formado a empleados adicionales para el ensamblado del e-up!”, comenta. “En la nave no hay carretillas elevadoras. Todas las piezas llegan a la línea mediante sistemas de transporte sin conductor. Tampoco utilizamos las tradicionales tarjetas de información de los automóviles. Todas las instrucciones y entradas se realizan electrónicamente a través de mini-ordenadores. Esto nos ahorra toneladas de papel”.
Albrecht Reimold ha sido el director general de Volkswagen Slovakia durante los dos últimos años. Antes dirigió la planta de Audi en Neckarsulm, Alemania. “Apreciamos mucho la confianza que ha mostrado la junta en nuestra planta al premiar a Bratislava con el modelo e-up!”, asegura. “Estamos orgullosos de ello pero también reconocemos el reto que conlleva. Sin embargo, no todo es nuevo, ya que llevamos produciendo el Touareg híbrido desde 2009, por lo que tenemos más de cuatro años de experiencia con motores eléctricos.
“Todos los empleados están muy comprometidos, son meticulosos y tienen una buena predisposición hacia las nuevas tecnologías. Su formación y experiencia son muy importantes para nosotros y tenemos que seguir mejorando. Por ejemplo, hemos formado a más de 3.200 empleados en tecnologías de alto voltaje como parte de nuestro nuevo programa.
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VW Bratislava produce el primer modelo del fabricante con una propulsión completamente eléctrica, lo que requiere una formación adicional para los empleados
