VW produce vehículos en Puebla, México, desde 1967. Una nueva inversión de 1.700 millones de dólares ha sumado nuevas instalaciones para el Golf 7 y el Tiguan de larga batalla. AMS analiza el aumento de su presencia en el país La industria del automóvil es un ejemplo notable de la globalización, los grandes constructores se extienden por todo el mundo con sus marcas y producen vehículos en una enorme red de plantas en varios continentes. Los proveedores clave se aglutinan entorno a las fábricas de las marcas originales, lo que ofrece nuevas oportunidades para la transferencia de la tecnología y el desarrollo económico. Además de los beneficios comúnmente conocidos, la presencia de un constructor de vehículos de alto nivel puede generar cambios también en la manera en la que la gente entiende la ingeniería, la calidad y la administración. La planta de Volkswagen en Puebla es uno de los complejos de producción más grandes de México, con 550.000 metros cuadrados en un terreno de 3 millones de metros cuadrados. Opera desde hace más de 50 años y es un excelente ejemplo de un catalizador que incita el cambio en una región en desarrollo.