Porsche está expandiendo su producción y está alcanzando resultados récord con ayuda de las instalaciones del Grupo VolkswagenPorsche es una marca icónica en la industria y una parte fundamental del Grupo Volkswagen, en los últimos años ha aumentado su producción gracias al uso de los recursos del Grupo mientras mantiene también su identidad independiente. Las versiones diésel han demostrado lo complicado de este camino, pero sin la asistencia de las plantas de VW es poco probable que Porsche alcanzara las cifras de producción y los resultados financieros que ha obtenido últimamente.
En 2016 alcanzó cifras récord de ventas, ingresos y beneficios: vendió cerca de 238,000 vehículos, con ingresos de €22,300 millones ($26,500 millones), un 4% más Esta tendencia continuó en 2017, con un aumento de los ingresos del 8% hasta €11,800 millones en el primer semestre, además la empresa está experimentando crecimiento en los mercados clave, incluidos los dos más grandes; en el tercer trimestre las ventas globales habían crecido el 4% hasta 186,000 unidades, las ventas en China crecieron un 10% hasta 54,000 unidades y las ventas en Estados Unidos crecieron un 25% hasta 41,000 unidades; las ventas también crecieron en Europa, un 4% hasta 61,000 unidades.
Porsche es conocido por su deportivo 911, pero la marca ha sumado más deportivos, SUV y sedán. En la actualidad produce unos 200,000 vehículos al año y se dirige a las 250,000 unidades. También hay rumores de que podría presentar un SUV más pequeño que el Macan y un deportivo de clase inferior al Boxster/Cayman, pero Porsche ha negado esta posibilidad. Sin embargo, los nuevos modelos aumentarán con toda seguridad la producción, probablemente hasta 300,000 unidades anuales,cuando no hace tanto tiempo apenas producía una décima parte de este volumen con el 911. Para conseguir este aumento de la producción también está aumentando la plantilla, el personal aumentó un 12% en 2017 hasta superar los 29,000 trabajadores.
• El año pasado, Porsche alcanzó cifras récord de ventas de hasta 238,000 unidades e ingresos de €22,300 millones • La diversificación de su gama de modelos más allá del 911 ha aumentado la producción anual de hasta 200,000 unidades • El año pasado la plantilla de Porsche creció un 12% hasta superar los 29,000 trabajadores; tan solo para el Mission E se crearon 1,200 puestos de trabajo • Después de haber trabajado exclusivamente con gasolina, Porsche añadió un motor diésel a la gama de Cayenne en 2012. Pero la marca podría volver a abandonar los motores diésel después del escándalo de emisiones del Grupo VW.
Más sobre Porsche...
El Porsche 911 está disponible en varios formatos – tracción trasera, tracción 4 ruedas, cabrio y techo rígido – y será sustituido en 2018 por un modelo que será el primero en utilizar la arquitectura de motor central y tracción trasera del Grupo VW. También será la base para los próximos Boxster y Cayman, y se espera que esta plataforma se utilice también en los futuros Lamborghini y el Audi R8, que será sustituido en 2023.
Los modelos actuales de Boxster y Cayman son de 2012, aunque desde 2015 se conocen como el 718 Boxster y 718 Cayman, cuando fueron actualizados e incorporaron un nuevo motor H4. Serán sustituidos en 2019 con las nuevas versiones basadas en el próximo 911.
El Panamera fue el primer vehículo en utiliza la arquitectura MSB de tracción trasera/4 ruedas que se utiliza en los Audi más grandes, es decir A6/A7/A8. Se lanzó como sedán de lujo de cuatro puertas y ahora se ha añadido una versión familiar que se anunció en la Feria del Motor de Ginebra de 2017. Los ingenieros de Porsche lideraron el desarrollo de la plataforma MSB que utiliza aluminio en la mayoría de los paneles de la carrocería. Debido a las limitaciones de capacidad en su planta de Zuffenhausen en Alemania, Porsche suelda las carrocerías del Panamera en la planta de VW en Hannover y luego las envía a su planta principal para el ensamblado.
Una nueva generación El primer SUV de Porsche fue el Cayenne que se presentó inicialmente en 2002. Las carrocerías del Cayenne se producen en la planta de VW en Bratislava en Eslovaquia; el tren de potencia también se añade allí antes de enviar los vehículos sin terminar a Leipzig para el ensamblado final y la tapicería. Esto permite a Porsche mantener la identificación de vehículo hecho en Alemania. Sin embargo, para la tercera generación del Cayenne, el ensamblado completo se realizará en Eslovaquia en la misma línea del Volkswagen Touareg y el Audi Q7. Al igual que con el modelo actual, la nueva versión utilizará la misma plataforma del Audi Q7, Volkswagen Touareg, Bentley Bentayga y el nuevo SUV de Lamborghini, el Urus. Aumenta la tendencia de los modelos SUV en versión cupé, por lo que también se ofrecerá una versión cupé del Cayenne en la próxima generación.
El Macan se lanzó a finales de 2013 y fue el responsable de una expansión considerable en la planta Leipzig, que originalmente estaba destinada al ensamblado final del Cayenne (ver cuadro). Estaba previsto producir 50,000 unidades del Macan anualmente pero la tasa de producción es ahora muy superior, con cerca de 86,000 unidades producidas en 2015 y más de 96,000 en 2017, lo que lo convierte en el vehículo más exitoso de Porsche por delante del Cayenne. Está previsto un nuevo Macan para 2020 y el objetivo es producirlo en la misma plataforma MSB y abandonar la base PQ35 del modelo actual.Porsche está finalizando ahora el desarrollo de su primer vehículo plenamente eléctrico que se basa en el vehículo conceptual Mission E que se presentó en la Feria del Motor de Frankfurt en 2015, la marca ha contratado a 1,200 nuevos trabajadores para trabajar en este modelo. Mission E será la respuesta de Porsche al Tesla Model S y se espera su llegada para 2020. El vehículo utiliza la nueva plataforma J1, se utilizará una versión de la misma (denominada C-BEV) en el SUV de Audi, e-tron quattro. Un factor importante en el nuevo Mission E será el rápido sistema de carga, diseñado por Hitachi, que permitirá cargar la batería al 80% en 15 minutos. Además de ser completamente eléctrico, el Mission E contará con tecnología autónoma de nivel 4.
Abandonando los diésel, nuevamente Durante gran parte de su historia Porsche ofreció únicamente modelos de gasolina, pero en septiembre de 2012 añadió una versión diésel del Cayenne. Desde entonces ha sumado versiones diésel del Macan y Panamera pero no así en su rango de vehículos deportivos. Teniendo en cuenta todos los problemas que el Grupo VW ha tenido con los diésel últimamente, no sería sorprendente que Porsche abandonara en el futuro todo el rango de vehículos diésel.[sam_ad id=17 codes='true']Porsche podría demandar un pago de €200 millones a su empresa asociada Audi por las pérdidas sufridas en la crisis del diésel. Esto se debe a que Audi reconoció en noviembre de 2015 que sus motores V6 diésel utilizaban un dispositivo adicional para manipular las lecturas de emisiones. Porsche adquiere estos motores a Audi y no está directamente involucrado en su desarrollo. Además de los problemas que ha tenido en los Estados Unidos, el gobierno alemán forzó una retirada y prohibió la venta de los modelos Cayenne con motor diésel de Audi. Porsche reclama ahora a Audi los costes de sustitución, costes legales y otros costes de asistencia a los clientes. Audi no ha realizado ninguna declaración oficial.
Porsche se siente perjudicada por el caso de los diésel y prueba de ello es que en julio de 2017 el CEO Oliver Blume comunicó a la prensa que la marca está estudiando eliminar las versiones diésel en la renovación de todos sus modelos actuales. Además, aumentan las ventas de híbridos y vehículos eléctricos, por lo que no se ve mucho futuro para los diésel en Porsche, aunque a día de hoy los modelos Cayenne y Panamera todavía tienen versión diésel. Tal vez sea ya demasiado tarde para deshacerse de las versiones actuales, pero es poco probable que se realicen versiones nuevas con estos motores.
Los modelos diésel representaron un 15.5% de la producción de Porsche en 2016, el 911 no tiene versión diésel, por lo que estos motores representan un porcentaje mayor en los modelos Cayenne y Macan, un 25% y 18% respectivamente, tan solo el 10% de los Panamera fueron diésel.
Porsche avanza lentamente hacia híbridos y vehículos eléctricos. Ya hay disponibles versiones híbridas del Cayenne y Panamera, pero el gran paso llegó en diciembre de 2015 cuando Porsche confirmó que estaba desarrollando un vehículo eléctrico: Mission E. Además, como parte de su alianza con Ford, Daimler y BMW junto con otras marcas del Grupo VW, están trabajando en el desarrollo de un sistema de carga de alta potencia y gran velocidad para las autovías europeas.
La huella productiva de Porsche
Porsche cuenta con dos plantas propias, – Zuffenhausen y Leipzig – en Alemania, pero también utiliza las plantas de VW en Hannover y Osnabrück, además de la planta de Bratislava en Eslovaquia.
Stuttgart-Zuffenhausen, Alemania Los modelos911 y Boxster/Cayman se ensamblan en la sede primaria de Porsche, junto con todos los motores gasolina de Porsche; los motores diésel utilizados en el Macan y Cayenne proceden de la planta de Audi en Gyor, Hungría. Las limitaciones de capacidad en Zuffenhausen llevan a producir algunos componentes y sub-ensamblados específicos del Cayenne en la planta de VW en Osnabrück. En el futuro, el vehículo eléctrico Mission E, ligeramente más pequeño que el Panamera, también se construirá en Zuffenhausen, que recibirá una inversión de €700 millones para un nuevo taller de pintura y línea de ensamblado, además de instalaciones para el ensamblado de motores eléctricos.
Una inversión de €80 millones permitió abrir una nueva planta de motores en Stuttgart en julio de 2016 para la producción de motores V8, produce 200 unidades al día. El primer vehículo en utilizar el nuevo motor fue el Panamera. La nueva planta de motores cuenta con un sistema flexible de producción con un gran nivel de ensamblado manual, con estaciones de trabajo en U, la linea de ensamblado cuenta la asistencia de transportadores eléctricos que se desplazan por la fábrica con baterías de litio-titanato y guiadas por 16,000 imanes en el suelo. Se inicia el ensamblado de un motor nuevo cada 3.5 minutos; cada unidad atraviesa 110 estaciones y requiere 6.2 horas para completarse.
Leipzig, Alemania Esta planta se construyó para el ensamblado final del Cayenne pero se ha expandido significativamente en los últimos años. Se invirtieron más de €500 millones para el Macan, y se expandió la superficie de la planta en un 30% con un nuevo taller de carrocería y taller de pintura; esta inversión se suma a los €250 millones destinados a las líneas de ensamblado de Panamera y Cayenne. Los tres modelos se ensamblan en la misma línea y esta limitación se une al aumento de la demanda por el Macan, por ello el nuevo Cayenne se ensamblará por completo en Bratislava.
Bratislava, Eslovaquia El ensamblado completo del nuevo Cayenne pasa a esta planta del grupo VW en Eslovaquia para liberar capacidad en Leipzig para producir más unidades del Macan y otros modelos todavía desconocidos. La producción del nuevo Cayenne comenzó en agosto de 2017 y se espera su lanzamiento al mercado para 2018. En Bratislava se han invertido más de €800 millones en nuevas instalaciones y tecnologías de producción, aunque la inversión también servirá para los modelos SUV anteriormente mencionados. En Bratislava la planta ha contratado a 1,900 nuevos trabajadores desde principios de 2017 para la expansión del rango de productos y está previsto contratar otros 1,000 trabajadores para finales de año.
Máquina herramienta Para mejorar los recursos de ingeniería y capacidad de trabajo manual en el ensamblado de vehículos, en 2015 Porsche adquirió la división de utillaje de la empresa de robots Kuka por un valor que podría alcanzar los €25 millones. Esta operación sumó 600 trabajadores. La clave de esta adquisición fue la experiencia de la división de Kuka con el diseño y ensamblado de piezas de aluminio.