Los nuevos desarrollos del policarbonato en la industria automotriz nos ofrecen un atisbo del futuro
El K67 diseñado en 1967 por Covestro (entonces en Bayer) demostró que se podía crear con plástico un vehículo estilizado y de alto rendimiento. Cincuenta años más tarde el proveedor especializado de materiales abrió sus puertas para mostrar su instalación de Investigación y Desarrollo en Leverkusen, Alemania, para ofrecer una muestra de sus últimos desarrollos en materiales plásticos.
Dr. Eckhard Wenz explicó las fortalezas del policarbonato en componentes y estructuras de los vehículos actuales y futuros: “El policarbonato es el único material de ingeniería termoplástico que combina la calidad de la transparencia con los ingredientes necesarios para producir una pieza de plástico para aplicaciones automotrices y que cuenta con las resistencias necesarias al impacto, duración y temperatura”.
“Estamos trabajando en proyectos de exteriores de vehículos que incluyen la sustitución de iluminación y vidrio, pero también trabajamos en varios aspectos del interior del vehículo”.
Wenz indicó que en el futuro los interiores de automóviles serán un gran reto, ya que las necesidades de los pasajeros evolucionan rápidamente en la próxima generación de vehículos sin conductor. Considera que el diseño del interior será un componente tan importante como el diseño del exterior y que se convertirá en un espacio habitable y conectado en lugar de una simple área de asiento de conductor o pasajero. [sam_ad id=17 codes='true']Interior diferenciador Citó el lanzamiento del Opel Adam en 2013 como un punto de inflexión en el mercado europeo. Se trata de un vehículo económico de producción en serie que se diferencia por la posibilidad de personalizar las molduras interiores y exteriores. “Opel en aquel momento aseguró que el éxito de los vehículos de gama alta en los próximos 10 años provendría del uso de materiales exclusivos en el interior”, asegura Wenz.
Para cumplir con estos requisitos, Covestro asegura que ofrece a los constructores automotrices soluciones de colores personalizados, incluso para los vehículos de bajo coste, que ofrecen un valor añadido y un mayor interés por los interiores. Wenz indicó que en la actualidad el policarbonato se utiliza en aplicaciones relacionadas con la seguridad y para obtener componentes atractivos y duraderos. Sin embargo según Wenz, los vehículos del futuro utilizarán este material de manera más extensa para cumplir con los requisitos estéticos y prácticos de los nuevos diseños. Ofreció como ejemplo el concepto del Renault Symbioz, con sus usos múltiples de la cabina y cómo los interiores de los vehículos pasarán de ser espacios de conducción a espacios habitables.
“La llegada de los niveles autónomos de nivel 4 (plenamente autónomos), el interior de los vehículos cambiará drásticamente, y nos hemos estado preparando para ello”. Wenz se refirió a un diseño de interior conceptual de 2014 y cómo la colaboración en la fase inicial de diseño, la colaboración con los diseñadores para identificar los futuros requisitos y retos habían permitido estar en situación de ofrecer nuevas superficies de materiales para los automóviles de la generación actual. Un ejemplo de ello es la creación de ‘superficies reales’; estas son componentes de policarbonato con un aspecto que no es de plástico, por ejemplo metal o madera. Además, el uso de galvanoplastia selectiva en el acabado superficial de los componentes también se puede iluminar, lo que ofrece la misma experiencia de usuario de los últimos smartphone, que permite utilizarlos en los sistemas de información y entretenimiento del automóvil o como iluminación ambiental de interior.
Una funcionalidad sin barreras Según Wenz los constructores automotrices demandan este tipo de funcionalidad para sus futuros modelos autónomos; los interiores de vehículos se diseñan en torno a la integración de dispositivos inteligentes. Una de las ventajas citadas es cómo el uso de estos revestimientos en policarbonato puede proporcionar interiores impecables con los controles de sistema integrados en las molduras sin diales, botones o interruptores, bastará con que se iluminen las funciones necesarias.
Preguntamos a Wenz si el policarbonato es ya una alternativa viable al cristal, nos comentó que el policarbonato lleva utilizándose en los techos solares del Smart Car desde hace más de 10 años, sin embargo, el enfoque no ha estado en intentar duplicar las propiedades del cristal, sino en cumplir con requisitos más exigentes a media que evolucionan los vehículos. Por ejemplo, en la formación de complejas formas 3D y en componentes transparentes que se convierten en áreas de proyección de información.
En lo referente al desarrollo de aplicaciones de policarbonato, Wenz nos explica: “Nosotros en Covestro analizamos las soluciones desde dos perspectivas, desde la tecnología de resina y la tecnología de película de policarbonato. Aunamos estos desarrollos con especialistas en electrónica para crear conmutadores capacitivos”. Estas ideas nos permiten ver la convergencia entre el mundo automotriz y la electrónica de consumo gracias al desarrollo de nuevos materiales.