Ford ha tomado decisiones financieras clave y ha realizado cambios estratégicos desde que Donald Trump llegara a la Casa BlancaLas cosas han cambiado en Ford en los últimos tiempos, tanto en lo económico como en lo estratégico. Desde noviembre de 2016 la situación ha cambiado aún más al tomar varias decisiones claves en un tono claramente político que a su vez han estado muy marcadas por el nuevo presidente estadounidense. Los resultados financieros de 2016 resultaron en una pérdida notable de beneficios, aunque su actividad europea obtuviera 1,200 millones de beneficios, tanto aumentando los ingresos como las unidades vendidas, después de muchos años de pérdidas. Sin embargo, en Estados Unidos, la elección del presidente Trump ha marcado un cambio en consecuencia o por coincidencia, según la interpretación, en lo referente a dónde se realizarán las inversiones y sobre la estrategia general de producción en Norteamérica.
Más concretamente, Fortalecer significa aumentar la posición de liderazgo que Ford ha disfrutado en Estados Unidos durante 40 años con los modelos pick-up de la serie F y su posición actual de liderazgo en el mercado europeo de furgones; estos liderazgos se extenderán con los nuevos vehículos eléctricos, primero las versiones eléctricas de la serie F y del furgón Transit, especialmente con la expansión de la oferta de modelos SUV, dos nuevos modelos de camiones de tamaño completo Expedition y Navigator completamente de aluminio y un rango de modelos más pequeños para los mercados norteamericanos y europeos, tal y como detallamos más adelante. Además, habrá 12 nuevos modelos de alto rendimiento, incluido el F-150 Raptor; y la producción del GT se extenderá hasta 2020.
El elemento Transformador en el plan de Ford se centra en mejorar la oferta de producto – y las cifras de ventas – de la gama Lincoln en Estados Unidos, también quiere aumentar las ventas del Fiesta y el SUV EcoSport en Europa, el último de los cuales comenzará a producirse pronto en le planta de Ford en Rumanía. Además, a pesar de reducir la inversión en México (el Focus seguirá produciéndose en México pero no en una nueva planta, sino en una de las existentes), Ford continuará con el plan de importar el SUV compacto EcoSport a Estados Unidos desde la India. Este dato todavía no ha llamado la atención del nuevo presidente. Por otro lado, Ford abandonó por completo los mercados indonesio y japonés, este movimiento ha acabado con las pérdidas en la región ASEAN aunque con un cargo total de 80 millones de dólares contra los beneficios del cuarto trimestre de 2016. También está re-evaluando su estrategia en la India mientras inicia nuevos canales de distribución en Oriente Medio, donde Ford ve un notable potencial de crecimiento
Estos cambios, junto con las nuevas opciones de movilidad y vehículos compartidos, se producirán en los próximos cinco años y su éxito determinará el éxito de Ford a medida que el sector evoluciona de vehículos y patrones de venta convencionales hacia un nuevo mundo de trenes de potencia eléctricos y patrones de venta completamente nuevos que adoptará el sector en los próximos años.
Cambios en los emplazamientos de producción Durante la campaña electoral estadounidense de 2016, Ford insistió que no cambiaría sus planes de construir una nueva planta en San Luis Potosí, México, para producir el nuevo Focus. En ese momento estaba planificando transferir la producción de Wayne, Michigan, a una planta completamente nueva que ya estaba planificada. Sin embargo, pocas semanas después de la elección de Donald Trump, Ford cambió de idea y cambio radicalmente su estrategia. Ford y otros armadores sufrieron los ataques de Trump, especialmente a través de Twitter. Se puede debatir si los cambios en Ford y otras empresas fueron una respuesta directa a los tweets del presidente, pero lo que está claro es que Ford cambió sus planes de producción y que ahora están más alineados con los deseos del nuevo jefe de estado.
En resumidas cuentas, Ford decidió modificar los emplazamientos de producción e inversión en México para aumentar la inversión en Estados Unidos. Realmente, la mayoría de inversiones en Estados Unidos ya estaban previstas aunque todavía no se hubieran anunciado. Sí hay novedades, además de la cancelación de la inversión prevista en México también se ha redirigido la inversión, principalmente hacia Michigan. En concreto, Ford canceló la nueva planta de San Luis Potosí; el mismo sitio donde BMW continua construyendo su nueva planta mexicana y desde donde pretende exportar el sedán Serie 3 a Estados Unidos. De cualquier modo todavía transferirá la producción del Focus desde Michigan a México pero la nueva versión se producirá en la planta actual de Ford en Hermosillo en lugar de San Luis Potosí.
Apoyo a las políticas económicas de Trump En el marco internacional, el CEO de Mark Fields también dio la bienvenida a la decisión del Presidente Trump de retirarse del tratado transpacífico TPP; Ford había criticado la incapacidad del TPP de resolver el desequilibrio que generaba la manipulación en las tasas de cambio por parte de varios miembros asiáticos. A pesar de la cancelación del TTIP, Ford seguirá ocupada con las relaciones estatales del nuevo presidente con China, teniendo en cuenta el crecimiento que vive en ese país y los beneficios que ha creado para Ford y GM. Es interesante notar que Ford estaba más interesada en extender la cooperación entre Estados Unidos y Europa a través del tratado TTIP (Tratado transatlántico de comercio e inversiones) aunque ahora parece poco probable que este acuerdo salga adelante teniendo en cuenta el enfoque proteccionista del nuevo presidente con la consigna "Primero Estados Unidos" de comercio y desarrollo económico.
Aumenta la producción de vehículos eléctricos En lo referente a la inversión de Ford en Estados Unidos, servirá para aumentar la producción de vehículos eléctricos e híbridos más grandes y de mayor valor en Michigan, en las fábricas de Flat Rock y Wayne. El Focus compacto de segmento C se producirá en México, en la planta actual de Hermosillo, pero el Fusion más grande de segmento D permanecerá en Wayne (se estima que la producción de ambos modelos sea de entorno a las 150,000 unidades anuales). La planta de Wayne también se beneficiará de la producción el próximo pick-up Ford Ranger y del resurgido SUV de tamaño medio Bronco, ambos vuelven a Estados Unidos (el Ranger se estaba construyendo en Tailandia en asociación con Mazda, mientras que la marca Bronco ha estado ausente del catálogo de Ford durante varios años.
La planta de Flat Rock, también en Michigan asumirá la producción del sedán Fusion de tamaño medio a un ritmo previsto de 150,000 unidades anuales. En la actualidad esta planta solo produce los modelos Mustang y Lincoln Continental y también se expandirá para producir varios modelos de Ford de su nuevo rango de modelos eléctricos. Es llamativo que estos planes se anunciaran en 2017 la feria de Electrónica de Consumo de Las Vegas (CES) en lugar de en la feria del motor de Detroit. Al mismo tiempo Ford anunció 13 nuevos modelos eléctricos y autónomos, siete de los cuales se presentarán en los próximos cinco años.
El impacto de México y las pensiones A nivel internacional, Ford declaró pérdidas en el último trimestre de 2016 atribuidas principalmente a la nueva contabilidad de las pensiones, los costes de la cancelación de la nueva planta en México (199 millones de dólares) y el cierre de sus actividades en Japón e Indonesia (80 millones de dólares). A pesar de ello, la empresa generó 10,400 millones de beneficios antes de impuestos, ligeramente por debajo de 2015. Los beneficios netos fueron de 4.600 millones de dólares, 2,600 millones menos, pero todavía con un margen operativo del 6.7%. También recibió ingresos adicionales de 150 millones de dólares por la OPA a la fundición Nemak donde Ford tenía acciones. El cuarto trimestre también incluía cargos de 3,000 millones de dólares para pensiones). El cargo de 200 millones de dólares de la cancelación de la planta de México será el único relacionado con esta decisión.
En los últimos años los ingresos de la empresa han estado marcados por sus operaciones norteamericanas, donde alcanzó un margen operativo del 9.7% gracias a los resultados de las pick-up Serie F y sus SUV más grandes. Y será el mercado estadounidense quien marque el futuro de Ford, tanto en volúmenes de ventas como en resultados financieros. En este sentido, serán cruciales para la marca la capacidad de producir vehículos de manera rentable en Estados Unidos para el mercado nacional, es relevante el aumento de los costes de mano de obra en Estados Unidos y el rechazo del sindicado automovilístico a reducir costes, lo que había llevado a Ford y otras empresas a trasladar la producción a México. El retorno de la producción a Estados Unidos tendrá un precio, la pregunta es si los consumidores estadounidenses estará dispuestos a pagarlo.
Ford indicó que ya estaban cubiertos para el primer trimestre de 2017, pero a partir de entonces están sometidos al impacto de una libra debilitada. La empresa advirtió las pérdidas por las tasa de cambio, pero también dejaron relucir que esperaban mantenerse rentables en Europa en 2017, aunque por menor margen que en 2016. El nuevo Fiesta (producido en Alemania) y el EcoSport (que pronto se producirá en Rumania) jugarán un papel fundamental para mantener la rentabilidad en Europa.
En un intento por reducir las pérdidas por las tasas de cambio, la empresa destaca cómo centrará sus operaciones británicas en la producción de motores diesel y de gasolina para vehículos producidos fuera de las islas; el bloque motor, los cabezales y muchos componentes de estos motores provienen de fuera del Reino Unido, por lo que la caída de la libra se traduce en un aumento directo de las operaciones en el Reino Unido. No hay capacidad para obtener proveedores británicos debido a la falta de capacidad en las islas, y la incertidumbre política después del referéndum de salida dificulta convencer a los proveedores para que inviertan en instalaciones de producción en las islas.
Ford invertirá 130 millones de euros en la producción del Ecosport que está previsto que permanezca en producción por lo menos hasta 2025. Además de la ayuda estatal de 75 millones de euros, la inversión total de Ford en Craiova alcanzará entorno a los 870 millones de euros cuando se complete la inversión para el Ecosport. De la nueva inversión de 130 millones de euros, 100 millones se destinarán a la nueva línea de producción y 30 millones a la producción de motores. El gobierno rumano espera que la producción acumulada alcance a finales de 2017 los 1.5 millones de motores y 810,000 automóviles.
La retirada de vehículos ensombrece Valencia Ford Valencia ha tenido buenos resultados en los últimos años y se ha beneficiado del traslado de la producción de los modelos S-Max, Galaxy y Mondeo desde Bélgica, pero otro de los modelos producido allí, el SUV Kuga ha tenido que ser retirado del mercado en Sudáfrica debido a combustiones en el compartimento de motor de su versión de 1.6 litros, en concreto en los modelos producidos entre diciembre de 2012 y febrero de 2014; esto ha afectado por ahora a 4,000 automóviles, una cifra insignificante en comparación con los 400,000 modelos Escape que se tuvieron que retirar en Estados Unidos (el modelo Kuga se vende con el nombre Escape en Norteamérica). Los modelos construidos en España tendrán un nuevo sistema de refrigeración y recibirán actualizaciones en el software del motor.
Las inversiones en inteligencia artificial llevan a Ford por un nuevo camino Al igual que los demás grandes constructores, Ford está estudiando varias tecnologías innovadoras, especialmente la conducción autónoma. Como muestra de su mayor presencia en estas tecnologías, invertirá 1,000 millones de dólares en la empresa de inteligencia artificial, Argo AI. Esta inversión servirá para desarrollar un sistema de conductor virtual que Ford utilizará en su primer vehículo autónomo que tiene previsto lanzar en 2021. Argo AI es una nueva empresa constituida por ejecutivos de Google y Uber y a finales de año contará con 200 ingenieros que trabajarán en este proyecto desde sus centros en California, Michigan y Pennsylvania. A largo plazo se prevé que Argo AI ofrecerá su tecnología a otros constructores, pero por ahora Ford tiene un acceso exclusivo a los sistemas de Argo AI.