Los productores de automóviles en el Sudeste Asiático comienzan a ver la luz al final del túnel con la recuperación del mercado después de un par de años problemáticos Con la excepción de Tailandia y en menor medida Indonesia, los cuales construyen para exportación, la producción en el Sudeste Asiático está principalmente destinada a compradores locales. La demanda local depende en gran medida de las perspectivas económicas en una parte del mundo con gran volatilidad financiera. En los nueve meses hasta septiembre, las ventas de automóviles en los seis principales mercados subieron un 4% hasta los 2,33 millones de vehículos; según el análisis del periódico japonés Nikkei, las ventas en Tailandia aumentaron un 0,5% durante este periodo, aunque los analistas consideran que la confianza del consumidor podría deteriorarse después de la muerte en octubre del venerado líder político y monarca Bhumibol Adulyadej.
[sam_ad id=17 codes='true']
Indonesia, el principal mercado de vehículos ligeros en la región, parece volver al buen camino después de que el país registró seis meses consecutivos de crecimiento en las ventas hasta septiembre. Un aumento del 2% interanual elevó las ventas hasta 783.470 unidades en los primeros nueve meses, según datos de la asociación nacional de comercio de automóviles, Gaikindo.
Por lo tanto las perspectivas son positivas en los dos países más grandes de la región, pero los mercados más pequeños están creciendo incluso con más fortaleza. En las Filipinas las ventas crecieron un 27% en los primeros meses del año hasta 293.229 unidades y con expectativas de alcanzar las 400.000 unidades a finales de año. El crecimiento del mercado ha convencido a Hyundai para planificar la construcción de una planta de ensamblado que producirá 40.000 al año con el fin de desafiar el dominio de Toyota y Mitsubishi.
Mientras tanto, las ventas de automóviles en Vietnam crecieron un 31% hasta 214.398 unidades. Solo Malasia se ha quedado rezagada con una bajada en las ventas del 14% en el mismo periodo hasta las 418.433 unidades.
Ford ya construye su pickup Ranger en su fábrica de Auto Alliance que gestiona Mazda en Tailandia, pero a finales del año pasado anunció una inversión de 186 millones de dólares en su planta de vehículos de pasajeros para construir también el Ranger junto con el Focus, Fiesta y el SUV compacto EcoSport. La producción del Ranger es para el mercado local y exportación a destinos como Europa, Sudeste Asiático y Nueva Zelanda. El analista sénior de IHS Automotive en la región ASEAN, Jessada Thongpak, predice que Ford terminará la producción de todos los modelos menos el Ranger. “La producción de vehículos de pasajeros es mínima. Actualmente producen menos de 20.000 unidades del EcoSport. A largo plazo sustituirán todos los vehículos de pasajeros y conservarán el pickup”, comenta Thongpak. El plan original era exportar el EcoSport a EEUU desde Tailandia, pero cree que trasladarán la producción a la India.
Será un consuelo para Australia, que vio como Ford había renunciado por completo a la producción en el país con el cierre de su planta en octubre de 2016 después de la decisión de 2007 de trasladar la producción prevista del Focus a Tailandia.
Peugeot Citroën mira al Sudeste Asiático Al margen del saludable mercado de los vehículos de gama alta alemanes, que se suministran en parte en operaciones locales con kits CKD, los constructores europeos no han conseguido establecerse en la región. Thongpak dice que VW ha renunciado a sus planes de construir vehículos compactos en Tailandia con el programa Eco-Car y también han quedado en nada los rumores de que un constructor alemán podría producir en Indonesia .
Sin embargo PSA Peugeot Citroën continúa interesada en retar al dominio japonés. En septiembre el consorcio confirmó que era una de las tres partes (siendo Renault y Suzuki las otras dos) vinculada a la compra de Proton, un constructor malayo en crisis. Proton fue inicialmente una empresa nacional y ahora pertenece a DRB-Hicom, el año pasado vendió 120.000 automóviles pero tiene una capacidad de 400.000, según Reuters. A principios de mes, el CEO de PSA, Carlos Tavares, indicó que quería establecer una planta en la región – Tailandia, Malasia o Indonesia – con un socio local. PSA cuenta también con una operación de kits CKD en colaboración con empresas locales en Malasia y Vietnam, pero tiene dificultades para ganar clientes. Por ejemplo, en 2015 PSA vendió tan solo 40 automóviles en Indonesia, por debajo de los 65 del año anterior.
El director de relaciones con inversores de la empresa que distribuye los automóviles de PSA en Indonesia informó al periódico The Jakarta Post a principios de noviembre que no creía en la posibilidad oportunidades de conquistar a los “fanáticos de las marcas” que son leales a los constructores japoneses. Tendrían que cambiar a los monovolúmenes de bajo coste que atraen a los compradores locales, comentó Tira Ardianti al periódico.
En mayo de 2016 Honda inauguró oficialmente su nueva planta con una capacidad de 120.000 automóviles en Tailandia con lo que denominó la primera línea en el mundo de ensamblado de células móviles. Comenzó la producción con el Civic y junto con su otra planta mucho más grande en el país, la nueva planta cuenta con el denominado sistema de ensamblado Assembly Cell Revolution (ACR) que transporta a los empleados junto con el vehículo en plataformas móviles para que puedan realizar diversos trabajos en lugar de permanecer en una única actividad a medida que avanza el vehículo.
Honda asegura que aumenta la eficiencia entorno al 10% al eliminar el movimiento entre trabajadores. Un equipo de cuatro trabajadores instala entre 10 y 20 piezas en 500 segundos y reciben las piezas de unos colectores que caminan junto a la línea. La variedad hace que los empleados sean más versátiles, según un informe de Nikkei en la línea de producción. El diseño de línea significa que el trabajador no requiere mucho tiempo para volver al inicio.
El segmento floreciente, que incluye vehículos como el BR-V de Honda, podría añadir otros 50.000-100.000 a las cifras del próximo año, según Gaikindo, lo que impulsaría las ventas de vehículos ligeros hasta entorno a 1,1-1,15 millones. Otro agente que pretende participar es la marca de bajo coste Datsun de Nissan, que actualmente no tiene gran presencia. Pretende presentar el próximo año una versión más robusta Go Cross de su modelo Go de cinco y siete asientos.
La otra empresa que está construyendo ahora en Indonesia es el mayor productor chino de vehículos comerciales pequeños y mini-furgones, Wuling. La empresa, en asociación con General Motors y el constructor chino SAIC ha dicho que competirá localmente contra vehículos como el rango Gran Max de Daihatsu y también destinará producción a la exportación. Al igual que la planta de Mitsubishi, se encuentra cerca de Yakarta y pretende inaugurarla en 2017.
China se compromete con Tailandia La planta de Wuling es el mayor compromiso chino en una región que continúa atrayendo a los constructores. Ningún constructor chino se había lanzado antes a la producción en el extranjero, pero SAIC está expandiendo su compromiso de construir vehículos con la insignia de MG en Tailandia después de iniciar la construcción de una nueva planta de 700.000 metros cuadrados en el reino, según un informe en mayo del Bangkok Post. Actualmente construye a partir de kits en su fábrica con capacidad para 50.000 automóviles que administra en asociación con un conglomerado industrial local, el Charoen Pokphand Group, pero la nueva planta tendrá capacidad para 300.000 automóviles según el periódico. El plan es que Tailandia se convierta en un centro de vehículos con volante a la derecha para el mercado local y exportación. Esto coincide con la decisión de principios de año de SAIC de detener su ensamblado final de vehículos de MG en el Reino Unido, pero ninguno de los dos mercados está entusiasmado con su rango de vehículos. Los tailandeses tan solo compraron 3.779 vehículos de MG el año pasado.
¿Espacio para los vehículos eléctricos? Tailandia ha anunciado recientemente un plan para tener 1,2 millones de vehículos eléctricos en las carreteras en las dos próximas dos décadas y se ha hablado de una empresa conjunta del especialista chino en vehículos eléctricos BYD, pero todavía no se ha anunciado nada oficialmente.El plan gubernamental es muy similar al programa Eco Car de lanzar la producción de vehículos compactos, ofrecerá exenciones fiscales a cualquier constructor de vehículos eléctricos en el país con el objetivo de reducir emisiones y conseguir que Tailandia sea un centro de exportación de vehículos eléctricos. Los modelos construidos en el extranjero también estarán exentos de tasas de importación en una fase inicial.
Los planes no se han concretado todavía y Thongpak de IHS comenta que existe oposición por parte de los principales constructores del país, Toyota y Honda, ya que no tienen ningún modelo eléctrico listo. Por eso es probable que se modifique el programa para incluir híbridos e híbridos enchufables. En septiembre de 2016, tanto BMW como la empresa matriz de Mercedes, Daimler, anunciaron que establecerían plantas de ensamblado de baterías para híbridos enchufables en el país.
La producción de motocicletas sigue renqueante en la región ASEAN (asociación de naciones del Sudeste Asiático) ya que el mayor consumidor de vehículos de dos ruedas, Indonesia, sigue reduciendo su demanda. El año pasado la producción en el país más poblado de la región cayó un 28% hasta 5,7 millones, muy por debajo del record de 2014 de 7,9 millones de unidades, según la federación automotriz de ASEAN. El año pasado continuaron las penurias en Indonesia con otra bajada del 28% hasta 2,9 millones de motos a finales de agosto. El mercado está liderado por Honda y en segundo lugar se encuentra Yamaha, registraron ventas de 4,5 y 1,8 millones respectivamente en 2015. La caída en Indonesia ha afectado a las cifras de producción de la región hasta los 8,7 millones en 2015 respecto a los 11 millones del año anterior, aunque algunos países mantienen el ritmo. Las cifras de Tailandia se mantuvieron firmes en 1,8 millones el año pasado, tan solo un 2% menos que en los siete meses anteriores a finales de agosto de 2016. Mientras tanto, la producción en Filipinas aumentó un 5% hasta casi 800.000 unidades en 2015 y parece que superará la cifra en 2016 con un crecimiento del 35% hasta 673.936 unidades. Malasia es otro de los grandes productores en la región ASEAN pero su producción se redujo un 17% en 2015 hasta 345,512 unidades. En 2016 sus cifras se mantuvieron con una caída de tan solo el 3% hasta agosto. En Vietnam (que no pertenece a la región ASEAN) los constructores fabricaron 2,8 millones de motocicletas en 2015, un 5% más que el año anterior, según la asociación vietnamita de fabricantes de motocicletas (VAMM). Es la primera subida desde 2011.